En medio de un nuevo récord de casos y muertes por coronavirus, temen que de no tomar medidas urgentes los hospitales se colapsarán. Hay muchas operaciones urgentes que ya no se están pudiendo realizar.
BERLIN, Alemania.- La Asociación Interdisciplinar Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Urgencia (DIVI) exigió un freno inmediato de la vida pública en todo el país y advirtió de que de lo contrario los hospitales se enfrentarán a una situación de colapso.
“¿A qué estamos esperando?. Otros 14 días con una actitud de ‘cerrar los ojos y a ver qué pasa’ no son justificables en vista de las cifras actuales”, dijo el presidente de la DIVI, Uwe Janssens, en alusión al nuevo máximo diario en Alemania tanto de contagios -29.875- y de muertos -598- notificados por el Instituto Robert Koch (RKI).
Según Janssens, “si en las próximas dos semanas tenemos cada día una media de 30.000 nuevos contagios, en Navidad habremos contabilizado alrededor de 420.000”.
“Los pacientes hospitalizados que se derivan de estas cifras y los gravemente enfermos que precisan cuidados intensivos ya no podrán ser atendidos de forma adecuada”, advirtió, y señaló que las ucis alemanas ya se están preparando para situaciones en las que habrá que priorizar a unas personas sobre otras.
Señaló que la carga en las Ucis alcanzaron una dimensión “a la que pronto ya no podrán hacer frente los enfermeros y médicos”.
Dijo temer el “colapso físico y psíquico” de los profesionales de las ucis, que ya llevan semanas afrontando esta situación.
“Necesitamos ya un freno radical. No hay alternativa posible”, resumió.
Recordó que el efecto incluso con un endurecimiento inmediato de las restricciones sólo se vería reflejado en las cifras de nuevos contagios dentro de dos o tres semanas.
“Dudar y esperar a Navidad es una irresponsabilidad”, dijo Janssens, médico jefe en la clínica de medicina interna y cuidados intensivos del hospital St. Antonius de Eschweiler.
En tanto, el director de cuidados intensivos de la clínica universitaria de Hamburgo-Eppendorf, Stefan Kluge, subrayó la importancia de un “proceder concertado y común de todos los estados federados” alemanes, también de aquellos en el norte de Alemania menos afectados por la pandemia.
“Necesitamos la opción de una reserva para poder trasladar a pacientes a regiones en Alemania menos sobrecargadas”, señaló, y advirtió además de que muchas operaciones urgentes, por ejemplo en pacientes con cáncer o con dolencias cardíacas, ya no se están pudiendo realizar a corto plazo en algunas regiones del país.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes de los 16 “Länder” -estados federados- decidieron hace una semana prolongar hasta el 10 de enero las restricciones actuales, consistentes en cierre de la gastronomía, del ocio nocturno, el conjunto de la vida cultural e instalaciones deportivas.
Varios medios apuntan a que este fin de semana o, a más tardar, a principios de la próxima podría haber una nueva reunión de Merkel y los poderes regionales, a los que compete implementar esas medidas. Inicialmente no se preveía otro encuentro en ese formato hasta el 4 de enero.
EFE.